Convirtiendo a Escocia en una nación amigable para los ciclistas

With thanks to Ewen Maclean, Emilio Migueláñez Martín, Daniel Raggi and Sergio Elizondo for the translation / Gracias a Ewen Maclean, Emilio Migueláñez Martín, Sergio Elizondo y Daniel Raggi, por la traducción

Una buena ciudad es aquella donde un niño en triciclo o bici puede circular e ir de un lado a otro con total seguridad. – Enrique Peñalosa

El ciclismo debería de ser la solución lógica a muchos de los males de Escocia. Es barato, saludable, democrático y bueno para la convivencia. Beneficia a las economías locales y hace las calles más seguras para todos. Los ciclistas se benefician a sí mismos – fisiológicamente, sus cuerpos son más ‘jóvenes’ que los de aquellos que no practican el ciclismo, y sufren de menos de los males ‘occidentales’ que afectan a Escocia – y benefician a los demás, disminuyendo la congestión vial y mejorando la calidad del aire. Aún así, las bicicletas no son consideradas en serio como un medio de transporte *ya* que la mayoría de los escoceses no usan bicicletas, sencillamente porque lo consideran *arriesgado*. Aún y cuando los beneficios del ciclismo estadísticamente exceden los riesgos, el mal diseño y mantenimiento de las calles y rutas para ciclistas, además del peligro que representan los conductores irresponsables más la falta de aplicación de la ley, significa que los riesgos siguen siendo inaceptablemente altos. Hacer a Escocia más segura para los ciclistas y peatones y -más importante- hacer que éstos se sientan seguros, podría transformar a nuestras ciudades y pueblos, y la vida de sus habitantes.

El Gobierno escocés ya ha dado un primer paso. Éste lidera el compromiso mundial hacia un futuro con bajas emisiones de carbono, y parte de esto es aumentar el ciclismo. El Plan de Acción de Ciclismo para Escocia (CAPS) ha establecido la meta de que el 10% de todos los viajes realizados en Escocia sean en bicicleta para el año 2020. Mientras que muchos de los puntos individuales del CAPS han sido bien recibidos, éstos no se suman en un plan coherente, bien investigado y presupuestado, para conseguir esta meta para el 2020 – y tampoco ha recibido una financiación cercana a lo que se necesita. Incluso la financiación actual está bajo amenaza. La historia de las políticas relacionadas con el ciclismo en el Reino Unido está llena de estrategias que han sido dejadas de lado una vez que se ha hecho evidente que los objetivos no podrán cumplirse. Esperamos que el Gobierno escocés no se *una* a Westminster en este salón de la vergüenza.

Hacemos un llamamiento a todos los políticos de Escocia, de todos los partidos, a que se comprometan a cumplir el siguiente manifiesto de ocho puntos, para hacer el ciclismo una opción realista para todos, desde aquellos de ocho hasta ochenta años – y que le muestren al resto del Reino Unido que el ciclismo no pertenece sólo a Europa continental, sino también al país donde todo comenzó:

1) Financiación adecuada para el ciclismo.
2) Introducción del ciclismo en el diseño de las vías públicas de Escocia.
3) Velocidades más seguras en lugares donde la gente vive, trabaja o juega.
4) Integración del ciclismo en las estrategias de transporte locales.
5) Aplicación sensata de la ley de tránsito.
6) Reducción del riesgo de los vehículos pesados a los ciclistas y peatones.
7) Un programa estratégico y coordinado para el entrenamiento de los usuarios de las vías públicas.
8) Investigación sólida sobre el ciclismo para apoyar la creación de políticas.